Nuestra compañera Olga Cornejo, responsable del área laboral en TKL Abogados, aclara una duda cada vez más frecuente en empresas y trabajadores en El País.
La clave está en valorar cada caso concreto. Una cirugía estética podría considerarse vinculada a una enfermedad, accidente, afección congénita o problema psicológico/físico. En esos supuestos, aunque el origen sea estético, sí puede reconocerse el derecho a la baja.
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